PROBLEMA
En Bolivia, más de 1 millón de personas dependen de remesas familiares enviadas desde el extranjero, siendo los adultos mayores un grupo especialmente vulnerable. Actualmente, quienes reciben estos giros enfrentan tres grandes problemas:
Pérdida de valor: El dinero recibido se entrega en bolivianos al tipo de cambio oficial (~Bs 6.9/USD), pero en la economía real el dólar paralelo supera Bs 15/USD. Esto significa que los beneficiarios pierden casi la mitad del poder adquisitivo de la ayuda enviada.
Procesos engorrosos: Los usuarios, como Doña Rosa (70 años, Santa Cruz), deben desplazarse, hacer filas, presentar documentos y recibir efectivo que no siempre es seguro guardar.
Exclusión digital: Las soluciones digitales actuales (bancos online, billeteras, cripto exchanges) son complejas para adultos mayores, que en su mayoría no tienen cuentas bancarias ni dominio de nuevas apps.
Este problema afecta a miles de familias, erosiona el impacto económico de las remesas y expone a los beneficiarios a riesgos financieros y sociales.
¿POR QUÉ Zenda?
Decidimos desarrollar Zenda porque creemos que la tecnología blockchain puede proteger el valor real de las remesas y simplificar su recepción, especialmente para quienes más lo necesitan.
Nos motivó la historia de personas como Doña Rosa, que mes a mes ven cómo su esfuerzo y el de sus hijos en el extranjero se diluye entre brechas cambiarias, comisiones y trámites injustos.
Queremos demostrar que, con las herramientas correctas, es posible transformar el envío de dinero en una experiencia justa, digna y accesible, donde el usuario final recibe el valor completo de cada dólar enviado, sin barreras tecnológicas.
SOLUCIÓN
Zenda es una solución de remesas basada en blockchain que permite enviar dinero desde el extranjero y recibirlo en Bolivia sin perder valor, sin filas y sin apps complicadas, usando solo Telegram.
¿Cómo funciona?
La hija envía $100 desde cualquier wallet en Avalanche (USDC/USDT en testnet).
Un contrato inteligente en Avalanche (ICTT) bloquea esos tokens y, mediante Interchain Messaging (ICM), envía la instrucción a otra cadena (Subnet Zenda o Arbitrum).
El contrato remoto acuña tokens estables equivalentes (ZUSD) respaldados 1:1, que mantienen su valor real.
Doña Rosa recibe un mensaje en Telegram: “📨 ¡Su hija le ha enviado $100! Responda con 1 para retirarlos.”
Si elige retirar, recibe efectivo al tipo de cambio paralelo a través de un comercio local afiliado. El comercio recibe los tokens digitales a cambio.
Tecnologías empleadas e integración con blockchain:
Avalanche ICM/ICTT: Para transferencia segura de tokens entre cadenas.
Avalanche eERC: Para transacciones confidenciales, protegiendo datos de los usuarios.
Arbitrum One/Nova: Despliegue de contrato de soporte y liquidez.
Scaffold-ETH: Para construir y probar los contratos inteligentes en entornos EVM.
Telegram Bot + Python Backend: Interfaz simple y familiar para los usuarios finales.
MODELO DE NEGOCIOS
Descripción: Zenda monetiza ofreciendo un tipo de cambio real y justo, cobrando solo una pequeña comisión (ej. 1-2%) que sigue siendo mucho menor que las casas de remesas tradicionales (que cobran 7-10% y además aplican el cambio oficial).
Propuesta de valor:
Para los usuarios: reciben el 100% del valor real de las remesas sin complicaciones.
Para comerciantes locales: acceso a dólares digitales líquidos, que pueden revender o usar como cobertura contra la inflación.
Para aliados institucionales: plataforma confiable y escalable con privacidad (eERC) y cumplimiento regulatorio potencial.
Escalabilidad:
Expandir primero a ciudades bolivianas con alta recepción de remesas (Santa Cruz, Cochabamba, La Paz).
Integrar a más países de Latinoamérica con redes de comercios afiliados.
Desarrollar un modelo P2P descentralizado donde usuarios intercambien stablecoins por moneda local directamente.
Futuro: lanzar Zenda como API para bancos y fintechs.
DIFERENCIAL
Tipo de cambio paralelo: A diferencia de bancos y remesadoras, Zenda entrega el valor real de cada dólar, duplicando el poder adquisitivo del usuario.
Interfaz ultra simple: Solo se necesita Telegram, sin apps nuevas ni conocimiento técnico.
Tecnología avanzada detrás: Uso de Avalanche ICM/ICTT para transferencias intercadena, eERC para privacidad empresarial, y Arbitrum para contratos escalables.
Velocidad y bajo costo: Transferencias instantáneas, comisiones mínimas y sin intermediarios costosos.
Enfoque social: Diseñado específicamente para adultos mayores y comunidades financieramente excluidas, con un impacto directo en su bienestar económico.
Del dólar paralelo a la esperanza: la lucha de un adulto mayor boliviano por sus remesas
Las dificultades diarias de Doña Rosa
Doña Rosa, una viuda de 70 años en Santa Cruz de la Sierra, espera cada mes la remesa que su hija le envía desde España. Ese dinero es su sustento para comprar medicinas y alimentos. Sin embargo, recibirlo se ha vuelto un vía crucis. Cada mes debe tomar un bus al centro de la ciudad, hacer fila en una agencia y mostrar su carnet para cobrar. Sale con un sobre de bolivianos en efectivo, pero su alivio dura poco: la inflación y el dólar paralelo hacen que ese dinero valga cada vez menos. Doña Rosa siente que los billetes rinden la mitad de lo que solían; mientras los precios suben, el apoyo de su hija alcanza apenas para lo básico.
Un sistema de remesas quebrado por la crisis
Gráfico: El tipo de cambio paralelo del boliviano (línea roja) se disparó a más del doble del tipo oficial (línea naranja) entre 2024 y 2025, reflejando la aguda escasez de divisas en Bolivia
El contexto económico ha convertido las remesas de Doña Rosa en dinero “con agujeros”. Bolivia enfrenta su peor crisis en décadas, con reservas de dólares casi vacías e inflación en máximos de 40 años. El gobierno mantiene el tipo de cambio oficial fijo en ~6,9 bolivianos por dólar, pero en la calle el dólar escasea y se paga a más de Bs 16 por $1. Esto significa que los bolivianos que recibe Doña Rosa tienen menos de la mitad del valor real de la ayuda enviada. Por ejemplo, cuando su hija envió $100, la casa de remesas se los entregó ~en Bs 700, según el cambio oficial. Pero con el dólar paralelo disparado, esos Bs 700 compran lo que $46 comprarían fuera – prácticamente la mitad de lo esperado. El resto se lo ha “comido” la brecha cambiaria y la inflación. Para colmo, Doña Rosa no tiene opción de pedir dólares físicos: los bancos simplemente no tienen dólares disponibles para el público. En suma, el sistema actual le falla: altas comisiones, largas esperas, y un tipo de cambio que la castiga por una crisis que ella no provocó.
Mientras tanto, esta situación es generalizada. Bolivia recibió un récord de $1.437 millones en remesas en 2022 y más de la mitad de ese flujo llegó a Santa Cruz. Es decir, miles de familias como la de Doña Rosa dependen de este ingreso. Pero hoy, esas remesas pierden valor en el camino y no alivian como deberían. El dólar paralelo se ha convertido en la referencia real para quienes reciben remesaseldeber.com.bo, obligando a muchos a recurrir a vías informales o arriesgadas para convertir sus giros a un valor justo. En resumen, el sistema de remesas tradicional – basado en efectivo y un cambio oficial desfasado – no está cumpliendo su promesa con los más vulnerables.
Exclusión financiera y brecha digital en adultos mayores
Doña Rosa también enfrenta otro obstáculo: la tecnología financiera moderna parece hecha para otros, no para ella. Las soluciones digitales actuales (bancos en línea, billeteras móviles, criptomonedas) le resultan abrumadoras e inaccesibles. Como muchos adultos mayores, no tiene tarjeta de crédito internacional ni cuenta bancaria activa. Su teléfono celular es simple, y apenas usa WhatsApp para comunicarse con su familia. Abrir cuentas en aplicaciones complejas o manejar contraseñas y códigos le genera ansiedad. Esta brecha digital la deja atrapada en el efectivo, dependiendo de terceros para cualquier trámite.
La realidad es que muchos adultos mayores dependen cada vez más de las remesas de familiares emigrados, pero no cuentan con canales adecuados a sus necesidades. Los expertos subrayan la urgencia de desarrollar canales confiables, asequibles, convenientes y “amigables con la vejez” para transferir dinero. En Bolivia, donde la inclusión financiera aún es limitada, este desafío es enorme. Las remesadoras tradicionales cumplen a medias: entregan el dinero, sí, pero no resuelven ni la educación digital ni la protección del valor de esos fondos. Doña Rosa siente esa exclusión en carne propia cada vez que debe pedir ayuda para hacer una transacción o cuando decide guardar sus ahorros en casa, en bolivianos que se deprecian, por no saber usar alternativas digitales más seguras.
Zenda: dinero enviado con amor, recibido sin barreras
Aquí es donde entra Zenda, una solución pensada precisamente para personas como Doña Rosa. Imaginemos su próxima remesa con Zenda: su hija realiza el envío en segundos desde su teléfono, y Doña Rosa recibe al instante una notificación del bot de Zenda en WhatsApp: "¡Doña Rosa, su hija le ha enviado $100! 😊 Responda con 1 para retirar todo, o indique un monto."* Con algo de asombro y duda, Doña Rosa teclea 1 y envía. Al momento, el bot le responde con un código y la instruye que puede retirar el efectivo en la tiendita de su barrio afiliada, sin filas ni papeleo. Doña Rosa camina unos metros, muestra su código al encargado, y recibe sus billetes. No son Bs 700 como antes, ahora son casi Bs 1.500 en total, entregados en bolivianos y en dólares digitales que puede conservar. Ella no entiende del todo qué es una stablecoin, pero sí entiende que el dinero rinde mucho más. Por primera vez, siente que la ayuda de su hija llega completa, intacta – como si su hija literalmente le hubiera enviado billetes de dólar envueltos en el mensaje de WhatsApp.
¿Cómo lo hace Zenda? Aprovecha la tecnología sin que el usuario la sienta complicada. En concreto, Zenda ofrece:
Bot conversacional familiar: Usa WhatsApp o Telegram para interactuar en español sencillo, con texto o voz, tal como Doña Rosa chatea con sus hijos. No hay apps nuevas que aprender ni interfaces confusas – solo enviar mensajes a un contacto de confianza.
Dólares digitales (stablecoins): Detrás de cámaras, el envío se convierte en stablecoins (como USDT/USDC) respaldadas en dólares. Esto garantiza que los $100 enviados se mantengan $100 de valor real, sin ser erosionados por la devaluación local. De hecho, en Bolivia el uso de USDT ha explotado en la economía diaria; la gente recurre a estos “dólares digitales” para proteger sus ahorros y enviar remesas por fuera del mercado oficial. Las transacciones P2P de USDT en Bolivia han crecido más de 160% año tras año, incluso mediante intercambios vía WhatsApp y Telegram – evidencia de que la población ya busca estas alternativas, aunque hasta ahora de forma poco accesible para alguien como Doña Rosa.
Mejor tipo de cambio y bajos costos: Al usar stablecoins, Zenda puede convertir los dólares a bolivianos a la tasa real de mercado, no la tasa atrasada. Esto significa que Doña Rosa obtiene esos ~Bs1.500 en vez de Bs700, prácticamente duplicando el impacto de cada remesa. Además, las comisiones se reducen drásticamente. Utilizar rieles cripto permite bajar costos de cambio y envío, haciendo las transferencias mucho más baratas y rápidas que los métodos tradicionales. Su hija ya no paga altas comisiones a intermediarios, y Doña Rosa recibe más dinero del que jamás vio con Western Union.
Simplicidad y apoyo local: Zenda está diseñado para ser instantáneo y seguro. Si Doña Rosa desea efectivo físico, puede retirar en comercios locales afiliados o con repartidores, sin viajar lejos. Si prefiere mantener sus fondos, el bot le muestra su saldo en “dólares Zenda” (stablecoins) que puede guardar para gastos futuros, a salvo de la inflación. Todo con acompañamiento: si tiene dudas, el mismo bot (o agentes de soporte) le explican con paciencia. En lugar de sentirse excluida, Doña Rosa ahora se siente empoderada y tranquila.
Transformando vidas con impacto inmediato
La historia de Doña Rosa podría ser la de cualquier adulto mayor boliviano que hoy sufre para recibir el dinero de sus seres queridos. Es un problema urgente y real: hogares enteros dependen de esos dólares que se esfuman entre brechas cambiarias, comisiones y obstáculos digitales. Zenda convierte este calvario en una experiencia digna y humana. En vez de ansiedad y pérdida de valor, hay certeza, rapidez y pleno valor entregado. Doña Rosa ahora puede comprar sus medicinas completas y hasta darse pequeños gustos para sus nietos, porque el apoyo de su hija llega íntegro y cuando lo necesita.
Esta transformación no es a futuro, es inmediata. Ya hoy la tecnología lo permite – desde un simple mensaje de WhatsApp se libera un mundo de alivio financiero. Imaginemos el impacto multiplicado: miles de abuelos y abuelas en Bolivia recibiendo sus remesas sin perder ni un centavo por el camino, agradeciendo con lágrimas de alegría en los ojos la eficiencia de un sistema hecho a su medida. Eso es lo que Zenda puede lograr. Es más que dinero; es tranquilidad, justicia y empatía entregadas en tiempo real. Zenda promete que ningún boliviano quede atrás por la tecnología o la economía, y con ello, está lista para cambiar vidas desde el primer día. ¡Doña Rosa y muchos como ella finalmente tienen una esperanza concreta de vivir con dignidad gracias a Zenda!