Ecoturismo en entornos naturales vulnerables

El ecoturismo no solo satisface una necesidad, sino que también es respetuoso con la naturaleza: la conserva, la protege y fomenta el aprendizaje de ella. Además, promueve la integración de las comunidades locales y su cultura, considerándolas un valor en sí mismas. La "sensibilidad" en este contexto se refiere a la capacidad de un entorno natural específico para responder a los cambios, mientras que la "vulnerabilidad" indica el grado en que dicho entorno puede verse afectado por alteraciones inducidas.

El área de interés es la zona de amortiguamiento de la Reserva Biológica Colonso Chalupas (RBCC), una franja de 2 kilómetros de ancho y 33 kilómetros de largo, que se extiende entre el límite de la reserva y las zonas habitadas. La RBCC está ubicada entre los cantones de Tena y Archidona, en la provincia de Napo, en la Amazonía ecuatoriana. Tiene una extensión de 93,246 hectáreas, con un 87% de bosque. Sus altitudes varían entre los 560 y 4,432 metros sobre el nivel del mar, lo que la convierte en una de las zonas más biodiversas del país, albergando cerca de 29 especies de mamíferos y 279 especies de aves, entre otras. En esta franja se encuentran 23 comunidades que agrupan a unas 4,000 personas, el 95% de ellas de origen kichwa, y está localizada la Universidad Ikiam, justo en el centro de esta área.

Dentro de la zona de amortiguamiento de la RBCC operan 26 centros turísticos, de los cuales 23 ofrecen servicios de alimentación y bebidas, 21 son balnearios, 16 brindan actividades de aventura, 11 ofrecen alojamiento, 7 promueven actividades culturales y 3 cuentan con zonas de camping. Sin embargo, el crecimiento de estos servicios es desmedido, desordenado y carente de planificación, lo que representa una amenaza inminente para la biodiversidad de la reserva. A esto se suman problemas preexistentes, como la deforestación, la caza y el tráfico de fauna silvestre, y la minería.

El proyecto "Ecoturismo en entornos naturales sensibles y vulnerables" tiene como objetivo principal identificar y describir las amenazas antropogénicas en la zona de amortiguamiento de la RBCC, así como sus efectos. A partir de este diagnóstico, se busca proponer acciones para mitigar, regular y prevenir dichos impactos a largo plazo. Una de las principales acciones propuestas es reorientar la oferta turística actual hacia prácticas sostenibles de turismo científico y de conservación, con un fuerte componente de educación ambiental. Como parte de este esfuerzo, se plantea el diseño de un evento de triatlón y la habilitación de un sendero de entomoturismo.

El Triatlón Jumandy, que lleva el nombre del cacique kichwa Jumandy, cuyo significado es "hombre sabio", constará de tres etapas: un recorrido en tubing de 8 kilómetros en el río Tena (al norte de la zona de interés), seguido de 6 kilómetros de trekking en la zona central, y 10 kilómetros de cross-country. Se proyecta como un evento para equipos mixtos con estaciones formativas a lo largo del recorrido, donde se informará sobre las vulnerabilidades y riesgos del área. Los centros turísticos brindarían apoyo logístico, beneficiándose económicamente del evento. En su primera edición, el triatlón sería organizado por el equipo del proyecto, con la participación de estudiantes de Ikiam. En futuras ediciones, se integraría un comité de apoyo formado por los centros turísticos, con el objetivo de que eventualmente asuman la organización del evento.

El Sendero de Entomoturismo, ubicado a 250 metros de Ikiam, fue descubierto durante el VIII Encuentro sobre Lepidópteros Neotropicales, realizado en junio de este año. El experto en mariposas Indiana Cristóbal Ríos-Málaver recorrió aproximadamente 550 metros del sendero y estimó que podrían observarse hasta 5,000 insectos de diversas especies, gracias a las particularidades del entorno: vegetación arbustiva cercana a bosque primario, con ríos en sus extremos. Este sendero tiene un gran potencial para el turismo de observación de insectos. Dentro de nuestro proyecto, proponemos ofrecer este recorrido a visitantes nacionales e internacionales, quienes han mostrado interés en elevar el perfil ecoturístico de la zona.

Como equipo, aspiramos a obtener los fondos necesarios para el diseño y ejecución de estos dos productos ecoturísticos. Somos conscientes de que participar en el Hackathon "Reducción del riesgo de desastres" representa una excelente oportunidad para avanzar en la formulación de nuestra idea. Además, recibir retroalimentación de expertos nos permitirá mejorar el proyecto en el futuro. Agradecemos esta oportunidad y ponemos a su disposición nuestra propuesta.